viernes, 19 de noviembre de 2010

Tarde de cazadores

En las silenciosas y lentas tardes de siesta, de un pueblo dormido en el tiempo,  tres niños, que burlándose de el silencio caminaban ágilmente con sus rusticas  gomeras, tratando de encontrar  en quien descargar su artillería
 Por suerte, los  pequeños cazadores contaban con una  corta puntería, aunque   creían haber acertado muchas veces  sobre su blanco,   nunca  tuvieron certeza de ello.
Esa tarde, salieron temprano de cacería, con los ánimos de siempre, cantando chacareras y burlándose uno de otro, como de costumbre.

No había pasado mucho tiempo, de adentrarse en el bosque, cuando el mas pequeño diviso  a lo lejos , un colorido e imponente pájaro, que  como estatua se posaba sobre una rama; dio  aviso a sus compañeros.
Allí se encontraban,  observando silenciosos para que su futura presa no los descubra echándose a volar, frustrando así toda posibilidad de hazaña. Se impuso el mayor, para ser él quien cuente la historia a todos sus compañeros de escuela .Se acercó, silenciosamente, apuntó a su presa fijamente,  sintiendo en la profundidad de su ser que nunca acertaría aquel disparo; dejó que el cuero de su gomera se desprenda de su mano y  como si se tratara de un franco tirador con años de combate, disparó.
El canto rodado, su  munición, dio justo en la cabeza de aquel distraído e inocente pájaro, el cual inmediatamente cayó seco detrás del tronco.
El silencio pego su grito mayor y dejo las bocas sin aire de los cazadores.
Se miraron, acudieron a ver si el disparo había sido certero.
Cuando lentamente se acercaron a mirar, allí estaba luchando por su vida, el pájaro, el hermoso pájaro, con movimientos cortos pero rápidos como esperando el tiro de gracia, aquel que quite su sufrimiento;
Asustados nunca habían pensado, ser ellos, los causantes de ese dolor y ahí estaban siendo testigos, de su pesadilla.
Los dos más pequeños miraron con desprecio al tirador tratando de limpiar su culpa.
-Pero podría haber sido cualquiera!
-No mentira, yo soy mal tirador…
-Vos fuiste el que dijo de pegarle a este pájaro…
 Discutían y lloraban, asustados, cuando, entre las ramas sale una encorvada  anciana, llamada por el griterío que desde su cabaña escuchaba.
Nuevamente el silencio se apodera de los cazadores. La anciana se acerca y ve en el  suelo aquel hermoso pájaro agonizante
-      Ustedes fueron?- pregunta la anciana, desesperanzada
-      Fue el!-apuntan al tirador
-      Cállense ¡!! Fue sin querer! se defiende
-      Lo hacen, para comer? -vuelve a preguntar la anciana
-      no!– cabizbajo dice el tirador
-      Entonces?-
-      Nunca pensamos que lo íbamos a matar!-
-      Nunca matamos a ninguno –afirmaba un pequeño, mientras hacia puchero y se limpiaba la nariz con la manga.
-      Les creo! -Dice la viejita,
-       Ustedes vieron alguna vez a las personas volar?
-      Las personas, piensan que son mas que las aves, por que pueden disponer de su vida , son mas grandes , hablan , comen de su carne .
-      Pero ustedes vieron alguna vez una persona volar ?-repite
-      No -dice el mas pequeño
-      En avión? –pregunta otro
-      El avión lo invento el ser humano, queriendo copiar a los pájaros por  envidia ,
            El ser humano fue castigado por  la vida por que  envidia a quien es diferente, entonces tiene que estar en la tierra lento, por ese sentimiento mezquino, quiere deshacerse de los diferentes                                                                      
 Y para que piensen les dejo algo que los animales no tienen: “los sueños”
Las personas que son soñadoras, puede volar como los pájaros, nadar, como  los peces, correr, como los pumas, Crecer, como los bosques. Pero las que no tienen sueños se les es difícil ser en este mundo, solo ven su futuro con el sufrimiento de los demás, con los sueños de los demás.de eso se alimentan pero….
Pero nunca vuelan, nunca sueñan -
Los niños escuchaban atentamente, pensando si eran personas de verdad o si sentían envidia del  pájaro y  por eso querían deshacerse de el.
Preguntas, solo preguntas los acechaban, sabiendo que ya era tarde para volver el tiempo atrás…  y volver a la vida al pobre pajarito.
La anciana les dijo: Esta y todas las noches, no  dejen de soñar. Sueñen que vuelan alto, muy alto, allí van a encontrarse, con el pájaro y él, los va a perdonar, ya que para las personas soñadoras nada es imposible…

 FIN 

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